El programa brinda un servicio de acogida para las familias en situación de vulnerabilidad residencial con todas las coberturas básicas necesarias para garantizar una estancia adecuada, digna y satisfactoria que permita realizar el trabajo con todos los miembros de la unidad familiar en todas aquellas áreas en las que sea necesaria la intervención para la consecución de su integración social.

Durante el tiempo de acogida, se trabaja de manera individual, familiar y colectiva en aquellas carencias que dificultan a las familias la reinserción y se les dota de herramientas y recursos para que cuando la persona decida abandonar el recurso o la reinserción se haya conseguido.

El perfil de familias que atendemos es enormemente vulnerable y numerosa, con dificultades para acceder a un sistema normalizado, por lo que, a través de los recursos, favorecemos, a través de actuaciones integrales, dotar a las familias de un espacio como mecanismo generador de inclusión e integración social.

Pues para estar plenamente integrado en la sociedad y ser un verdadero sujeto de derechos, atajar el problema de la exclusión residencial es de primera necesidad, pues tener un techo es un derecho básico.