Formación e Inserción social y laboral de personas en situación de exclusión social.

La organización Remar brindó apoyo y acompañamiento en el proceso de inclusión social y promovió la lucha contra la pobreza de personas y colectivos en situación de exclusión grave mediante una serie de acciones consensuadas con los beneficiarios.

Estas acciones incluyeron la valoración de necesidades, proporcionando información y orientación, así como el desarrollo de habilidades personales, sociales y laborales a través de tutorías individuales o grupales. Se enfocaron en la formación y adquisición de habilidades sociales, laborales y personales que permitieran la reincorporación social progresiva y mejoraran los aspectos que favorecían la autonomía y el desarrollo de la vida social de las personas en exclusión social severa. Además, se ofrecieron actuaciones complementarias de alojamiento y manutención, entendiendo que garantizar techo y comida era fundamental para asegurar la permanencia en el proyecto y la asistencia en las actividades propuestas. Se reconoció que para muchas personas en situación de exclusión social grave, la preocupación por el futuro era secundaria frente a la necesidad inmediata de acceder a un lugar donde comer y dormir. Se destacó que el 100% de las personas beneficiarias de la Ruta IFI eran usuarias del servicio de comedor proporcionado por Remar. Aunque no todas estaban alojadas en los recursos de acogida de la organización, más del 60% encontraban alojamiento en recursos de la red de personas sin hogar, en la calle, o en otras opciones de alojamiento como pensiones gestionadas por entidades del tercer sector.

Remar describió su servicio de manutención como una ayuda dirigida a personas en situación de exclusión social permanente, cuyo grado de autonomía psicofísica y social les permitía desenvolverse en su vida cotidiana sin necesidad de atención residencial específica para su incorporación social. Se brindó apoyo y acompañamiento en el proceso de inclusión social y promovió la lucha contra la pobreza de personas y colectivos en situación de exclusión grave mediante una serie de acciones consensuadas con los beneficiarios. La Ruta IFI fue creada para atender las necesidades sociales de las personas en exclusión social que, a pesar de ser potenciales beneficiarias de la RMI o la IMV, no accedían a los servicios sociales ni a estas prestaciones económicas. Se reconoció que los servicios sociales seguían siendo inaccesibles para una gran parte de la población, principalmente debido a la falta de información sobre cómo acceder a ellos, la dificultad para solicitar citas y el temor a exponer su situación personal, especialmente en el caso de familias con menores o personas dependientes a su cargo. Remar, una entidad especializada en urgencia social, se propuso fortalecer la inclusión social mediante la implementación de acciones dirigidas a la inclusión activa. Durante los últimos seis años, se transformó su enfoque de intervención en la Comunidad de Madrid y ajustó sus acciones en respuesta a la pandemia de Covid-19 en 2020. Se establecieron itinerarios de inserción adaptados a la población en situación de exclusión grave, comenzando con la identificación y acogida en un escenario de primera necesidad, como un servicio de comida para personas con una vulnerabilidad social significativa. A partir de este punto, se iniciaba la Ruta IFI, la cual ofrecía formación para capacitar a los participantes en áreas de alta demanda laboral, permitiéndoles reciclarse y acceder a nuevas oportunidades formativas y laborales. La atención social proporcionada se centraba en la persona, sin límites de tiempo, y se basaba en la historia social de cada individuo para construir consensuadamente el itinerario más adecuado para su reinserción social y laboral.