Valencia, seis meses después: REMAR ONG y Mensajeros de la Paz, un compromiso inquebrantable.

A 6 Meses de la DANA en Valencia: Las Secuelas Aún Persisten

Han pasado seis meses desde que la Comunidad Valenciana vivió una de sus peores catástrofes naturales recientes. El paso de la DANA, el 29 de octubre de 2024, dejó a cientos de familias con sus hogares inundados, bienes perdidos y vidas alteradas de forma drástica. Aunque los medios de comunicación han disminuido la cobertura sobre esta tragedia, muchas personas siguen luchando por reconstruir sus vidas en medio del dolor, la pérdida y la incertidumbre.

REMAR ONG y Mensajeros de la Paz: Presencia Continua en la Emergencia

Desde las primeras horas tras la emergencia, REMAR ONG activó su protocolo de ayuda humanitaria REMAR SOS, en colaboración con Mensajeros de la Paz y otras entidades solidarias. Esta respuesta permitió una asistencia rápida y eficaz, centrada en la entrega de alimentos, ropa de abrigo, agua potable, productos de higiene y otros elementos esenciales.

Con el paso de los días, el trabajo se extendió hacia tareas de limpieza, desescombro, habilitación de espacios y apoyo emocional. A pesar del tiempo transcurrido, REMAR continúa presente en las zonas más afectadas, acompañando a quienes aún no han logrado recuperar su normalidad.

Reconstrucción y Esperanza: Mucho Más que Ayuda Material

El trabajo no ha sido solo físico. REMAR SOS también ha ofrecido acompañamiento emocional y espiritual, escuchando a las familias, orando con ellas, y alentándolas a no perder la fe. En invierno, la situación se agravó con el frío, y gracias a donaciones solidarias, se entregaron deshumidificadores, cañones de calor y pintura para mejorar las condiciones de las viviendas aún afectadas.

Muchos hogares han sido reparados, pero el daño emocional y las pérdidas sufridas han dejado una huella profunda. Las historias de lucha, resiliencia y fe siguen escribiéndose cada día.

Voluntariado: El Alma de la Ayuda Humanitaria

Uno de los pilares fundamentales en esta emergencia ha sido el trabajo voluntario. Personas de diferentes edades y regiones ofrecieron su tiempo, esfuerzo y corazón para servir a quienes lo necesitaban. Su labor fue desinteresada, llena de amor y compasión, y representó también a las muchas empresas y donantes que, aunque no estuvieron presentes físicamente, hicieron posible la ayuda a través de sus aportes.

Los voluntarios se convirtieron en las manos y los pies de la solidaridad, entregando cada bolsa de comida, limpiando cada hogar y ofreciendo una palabra de aliento a quienes lo habían perdido todo.

Centro logístico en Picanya: corazón del operativo solidario

Hoy, seis meses después, los equipos de voluntarios siguen trabajando activamente desde el centro logístico en Picanya, que se ha convertido en el punto neurálgico de las operaciones de ayuda. Desde allí, se coordinan los repartos de bienes de primera necesidad, las tareas de acompañamiento a las familias más afectadas y las acciones de seguimiento para continuar ofreciendo asistencia práctica y emocional.

La emergencia ha pasado, pero la necesidad persiste

Ha pasado medio año y la emergencia ya no ocupa titulares, pero la realidad es que muchas familias siguen sin poder recuperar del todo sus vidas. Algunas viviendas permanecen inhabitables, muchas personas aún no han superado las pérdidas, y la incertidumbre económica continúa golpeando a los más vulnerables.

Desde REMAR ONG y Mensajeros de la Paz reiteramos que la ayuda no termina cuando se apagan los focos mediáticos. Seguimos allí, hombro a hombro con quienes más lo necesitan, porque creemos en una solidaridad que no se detiene.

«No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.» – Gálatas 6:9