PROGRAMA INTEGRA: Desarrollo de actuaciones

PROGRAMA INTEGRA: desarrollo de actuaciones sociales para la inclusión de personas y familias en situación de urgencia social, incorporando herramientas tecnológicas y una metodología adaptada para hacer frente al impacto social y económico de la crisis del COVID 19 en el ámbito territorial de La Rioja (programa de Continuidad) financiado por el Ayuntamiento de Logroño

Este proyecto consiste en concretar actuaciones de continuidad llevadas a cabo con personas en estado de vulnerabilidad social. Debido a que la pandemia nos ha mostrado la cruda realidad que viven las personas sin hogar: dormir en la calle o permanecer en alojamientos temporales o de emergencia, coloca a este colectivo como de alto riesgo, dificultando el acceso a los servicios de cuidado, higiene o aislamiento. Todo esto, derivado de los impagos de alquiler, rentas subsidiarias… muchas personas se ha visto en exclusión residencial. Entre otros colectivos destacan las mujeres cuidadoras, empleadas del hogar e incluso internas; personas con actividades desarrolladas en la economía sumergida que perdieron todo tipo de ingreso; víctimas de la trata, etc.

Las personas sin hogar están teniendo dificultados para el acceso al Ingreso Mínimo Vital, tanto por la imposibilidad de medios para acceder a su solicitud como por la ausencia de domicilio. Se ven en numerosas ocasiones afectadas por problemas de salud (derivadas de alcoholismo o adiciones a tóxicos, e incluso por infecciones al tener un higiene deficitaria) y/o discapacidad. Las personas sin hogar se encuentran con barreras para acceder al sistema sanitario y a la información de salud pública, por ello es imprescindible proteger también a las personas sin hogar (reparto de mascarillas, kits de higiene, acceso a la vacunación…) para poder gestionar la crisis de salud pública a nivel general. En la Rioja Remar mantiene 2 hogares destinados a la atención a personas en situación de exclusión social y sin techo. Indudablemente, en cada centro y actividad se realiza un proceso de evaluación de las personas en base a parámetros claramente definidos y que nos llevan a extender o acortar las fases en función de las circunstancias propias de cada sujeto.

Estos criterios de evaluación son llevados a cabo por los responsables directos de los internos ante las juntas de evaluación, que se reúnen territorialmente y con una periodicidad semanal, y a través de ellas se deciden los traslados a los centros más adecuados para cada persona, ya sea dentro del mismo territorio o a centros ubicados en otras zonas, a donde es enviado asimismo el expediente del interno. Para ello se hace necesario también, el uso de la tecnología digital que nos posibilita romper barreras de comunicación, nos permite tener expediente de cada persona o familias, facilitar información y acercarles a los diferentes programas de acuerdo a las necesidades que presenten los destinatarios; rompiendo así, la brecha social y digital Nuestro objetivo general es el de mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de exclusión social (sin hogar/ vivienda temporal/con necesidad de alimento), a través de actuaciones integrales que permitan mejorar su situación social, económica y personal e incorporando nuevas herramientas digitales y de intervención, reduciendo la brecha social y digital.