Proyecto: Crecendo e Nutrindo: Desenvolvemento alimentario, nutricional e económico local da poboación rural en Departamento.
Una granja avícola de procesamiento avícola fue establecida con el objetivo de involucrar a la población en su propio progreso. La iniciativa buscaba enseñar a trabajar y desarrollar las capacidades productivas de las personas, preparándolas para ser agentes de cambio en su comunidad y aprovechar sus recursos humanos y naturales.
La instalación de esta granja tenía como meta principal aumentar la producción avícola, ya que hasta ese momento no se podía satisfacer todas las demandas, lo que contribuiría a la autosuficiencia alimentaria de la población. Además, se esperaba que mejorara la calidad de los platos locales y generara empleo en Nigeria.
El proyecto no solo se centraba en la producción avícola, sino que también tenía un fuerte componente de formación. Esto permitiría fortalecer a las personas y promover la iniciativa para que en el futuro pudieran continuar de forma autónoma y con recursos locales. Se implementó una metodología educativa y participativa basada en el diálogo, donde la población local desempeñaba un papel activo, llevaba a cabo tareas y comprendía el funcionamiento del proyecto.
Además, se planeaba que la población local compartiera sus conocimientos y experiencias con otras mujeres, brindándoles formación en el uso de taller avícola y otras tareas relevantes para asegurar la continuidad del proyecto de forma autónoma. Esto permitiría que más personas accedieran a una mejor calidad de vida y se convirtieran en motores de desarrollo en la zona del proyecto.
Durante la fase de evaluación, se buscaba mantener viva la capacidad de construir nuevas opciones frente a problemas conocidos, aceptando que las fórmulas que habían sido útiles en el pasado no necesariamente funcionaban en el presente. Se consideraba fundamental mantener un alto grado de creatividad en el grupo objetivo para llegar a ellos de manera efectiva.
En esta intervención, se reconocía que el cambio es permanente y característico de la vida humana, por lo que se hacía indispensable educar para la incertidumbre como camino hacia niveles de competitividad que aseguraran la permanencia de las personas y del proyecto en el tiempo. Se promovía la educación como un proceso continuo durante toda la intervención.
Además, se consolidaban las relaciones con la comunidad, el grupo de trabajo y las organizaciones comprometidas en un espacio de diálogo, siempre apuntando a lograr resultados que garantizaran la sostenibilidad del desarrollo del proyecto, basado en el respeto a lo ecológico y lo social. Se planteaba constantemente el por qué y el para qué de las acciones, buscando el significado último de la capacidad de aportar en la lucha contra la pobreza.
En este contexto, se implementaba una discriminación positiva hacia los colectivos más desfavorecidos, centrándose especialmente en las mujeres y niñas, quienes experimentaban un mayor grado de vulnerabilidad en Isiuwa.
En resumen, la creación de este criadero avícola no solo implicaba la instalación de equipamiento y personal, sino también un compromiso con la capacitación y formación de la comunidad, incluyendo a mujeres y niñas, para asegurar su sostenibilidad y desarrollo a largo plazo.