REMAR PRISIONES
“Queremos amar en todo tiempo”
Nuestra asociación ante la realidad de qué personas que estaban siendo atendidas en nuestros hogares sufrían esta enfermedad, sintió la necesidad de dar respuestas concretas, comenzando por dar un trato adecuado a estos enfermos.
A principios de los 80´ el 50% de las personas que ingresaban a nuestros hogares estaban afectadas por el VIH y ante la necesidad, la asociación no consideró oportuno enviarlos fuera para su tratamiento, sino que adquirimos una postura responsable ante esta nueva circunstancia y se procedió a su cuidado en los mismos.
Actualmente, un 7% de nuestros beneficiarios en hogares de acogida viven con la enfermedad y en la medida de lo posible buscamos mejorar su calidad de vida, que continúen con sus tratamientos médicos y brindarles las condiciones y herramientas necesarias para llevar una vida plena y sin prejuicios. También consideramos importante una información adecuada del enfermo y su familia sobre su situación y la enfermedad, por lo que anualmente realizamos campañas de sensibilización. El hecho de haber conocido desde un principio la aparición del problema, y de habernos enfrentado a él con decisión, nos ha permitido desarrollar un buen trato a los enfermos y proporcionar un servicio capaz de dar una respuesta digna en un amplio número de lugares. Así, cuando el afectado se encuentra moralmente animado y con fuerzas, se le asignan actividades que pueda ejecutar y que estén en relación con su condición física.
Este programa se realiza a nivel internacional, ya que contamos con hogares específicos para adultos y niños con SIDA. En otros países la enfermedad es causa de rechazo debido a la desinformación sobre la misma y consecuentemente en una total exclusión social para el enfermo, por tal motivo brindamos a nuestros beneficiarios un hogar donde tengan apoyo emocional, espiritual y físico, que puedan desenvolverse en una ambiente de normalidad, con actividades cotidianas y con un tratamiento oportuno.